¿Las RR.PP. y la Comunicación Corporativa se están encareciendo?


Hace unos días, varios profesionales del sector de la comunicación y las relaciones públicas discutíamos sobre el futuro de las notas de prensa. En esas conversaciones pudimos ver como la mayoría de las opiniones apuntaba a que el futuro de las relaciones públicas y la comunicación corporativa pasa por la personalización, la información de calidad y el tú a tú entre las empresas y sus públicos. Sin embargo, esta tendencia encarece la comunicación. No es lo mismo redactar una nota de prensa y enviarla a una base de datos de 1000 periodistas de medios tradicionales que tratar de forma personalizada vía email, rss, twitter o teléfono con cada uno de ellos, sean bloggers o periodistas.

Andreu Castellano, de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, comentaba justamente que "lejos de irnos hacia un modelo de comunicación low cost aupados por la tecnología, lo que va a pasar es que ese trato y posicionamiento comunicativo casi de boutique va a encarecer el proceso, auque los resultados van a ser mucho más precisos y mejor cuantificables".

¿Y vosotros qué opináis? ¿Se está encareciendo la comunicación y las relaciones públicas?

7 comentarios:

Iván Pino dijo...

Debería encarecerse, pero otra cosa es que sea posible. El momento económico no invita precisamente a eso, la verdad. Y nos encontramos todavía con el reto de tangibilizar los servicios que prestamos. Internet puede ayudar, porque facilita la cuantificación de los resultados. Veremos.

Andreu Castellano dijo...

Hola Caludio e Iván,

es cierto que el momento actual invita a pocas aventuras. Pero si las empresas (por lo menos aquellas con un tamaño y una exposición considerable) quieren tener una estrategia acorde con ese tú a tú, considero que no tendrán más remedio que invertir más en comunicación, sea en tiempo o en estructura (más equipo propio, apoyo de agencia o especialista).



Un saludo

jaimecuesta dijo...

Incrementa el coste. PAsa como con los gadgets. Nuestro telefono sirve para hablar, hacer fotos, video, como GPS, consultar correo, etc, pero cuando vamos de viaje cada vez acumulamos más gadgets en la maleta.

javier velilla dijo...

Interesante reflexión. Lo que seguro que va a incrementarse en los próximos meses es el nivel de exigencia.

Un mercado más estrecho (por la crisis) y consumidores más escépticos nos obligan a modificar algunas de las estrategias que estamos llevando a cabo en el sector.

Comparto la postura de Andreu Castellano: el modelo no va a ser un low cost tecnológico, sino una boutique más precisa y personalizada.

¿Subirán las tarifas? No lo sé, pero deberían.

Saludos!
javier

Byte dijo...

Hola Iván, Javier, Jaime, Andreu,
pues sí, debería encarecerse pero en la práctica veo todo lo contrario. Producto de la crisis los fees han bajado. Sin embargo, el trabajo se ha hecho mucho más minucioso. Hace unos días hablaba con un dueño de una pequeña agencia de relaciones públicas que me decía que no había nootado tanto la crisis en cuanto al número de clientes, pero sí veia que le cuesta que los proyectos sean rentables..

frans dijo...

Hola Claudio, ya no sólo es el coste directo, un blog corporativo activo y con diálogo con el cliente requiere que toda la empresa esté involucrada y que forme parte de la filosofía de la compañía, poque sino puede ser contraproducente.

Jorge dijo...

No sé si se encarecerá el precio, pues en el caso de las grandes Agencias es bastante elevado. Sí, han bajado los fees con la crisis, pero la crisis pasará y entiendo que se volverán a recuperar los precios...

En todo caso, Internet, con todas sus maravillas, ha contribuido a una saturación informativa, no solo periodística sino corporativa.

Hoy son muchas más las empresas que envían notas de prensa a los medios. Grandes y pequeñas, trabajadas y no trabajadas (las notas), los periodistas reciben cientos de ellas a diario.

Y allí está el quid de la dificultad del comunicador. Conseguir sobresalir entre todo ese marasmo de información que reciben los medios. Ello hace inevitable un seguimiento personalizado y trabajar las relaciones con esos periodistas. Y eso es caro y pocos quieren pagarlo.